6. ¡JUNTOS, HACIA EL ACCIDENTES CERO!

No aceptamos considerar los accidentes laborales como una fatalidad y nos comprometemos en el objetivo «accidentes cero», aplicando nuestra política de salud y seguridad a todas las personas que intervienen en nuestras obras y explotaciones.
La cultura de prevención en salud y seguridad de ETF descansa en las actitudes de todos nuestros empleados para dominar los riesgos inherentes a nuestras actividades ferroviarias. Todos nuestros mandos han sido formados a la cultura «Prevención» y transmiten esta cultura a todas las personas sobre el terreno.

7. ¡JUNTOS, PARA LA DIVERSIDAD Y LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES!

Nos comprometemos a feminizar nuestra dirección y a abrirla de una manera más amplia a las personas de todos los orígenes a través de una política tendente a luchar contra toda forma de discriminación en la contratación y en las relaciones de trabajo.
ETF se ha comprometido ampliamente en una política sobre la discapacidad que tiende especialmente a gestionar mejor la discapacidad en la empresa, a consolidar el vínculo con las empresas adaptadas y a concentrarse en la empleabilidad y la inserción dentro de la empresa.

8. ¡JUNTOS, PARA CONSTRUIR ITINERARIOS PROFESIONALES EN EL TIEMPO!

Nos comprometemos a proponer perspectivas de formación y de movilidad a todos nuestros colaboradores, dentro de una lógica de profesionalización duradera, compartiendo una misma cultura técnica y de dirección y acompañando la evolución de los oficios.
La ETF Academy, íntegramente dedicada a los oficios del sector ferroviario, ha abierto sus puertas a principios de enero, en Beauchamp. Tiene la vocación de dar una respuesta a las diversas mutaciones que vive actualmente el sector, de preparar a los equipos a las exigencias del futuro, para anticipar las mutaciones del mundo ferroviario. También con una finalidad de facilitar sencillamente la evolución de nuestro personal. Tiene pues 2 objetivos asociados.

9. ¡JUNTOS, PARA COMPARTIR LOS FRUTOS DE LA EFICIENCIA!

Nos comprometemos, en todos los lugares en los que es posible, a que el 100% de nuestros asalariados cuenten con un dispositivo de distribución de nuestra eficiencia económica, adaptándolo a los marcos jurídicos y sociales de los diferentes países en los que estamos presentes.